martes, 27 de septiembre de 2011

Paradiso. Lezama Lima


Entre Joice y Proust, el boom latinoamericano también tiene su novela de vanguardia y metalenguaje sobre la recuperación del pasado y la memoria. En el caso de Lezama Lima un pasado que perdura en forma de imágenes consecutivas o inconexas, conversaciones y secuencias que conforman la novela de su familia, de sus antepasados, de su infancia y de su juventud o es decir, de su protagonista, José Cemí, porque Paradiso, al igual que el Tiempo perdido, es una novela, una ficción creada por Lezama, aunque la hermana pequeña del autor intente, como en un código de signos, buscar las analogías entre la novela y su árbol genealógico.

Pero Lezama es uno de esos autores en los que el estilo narrativo es parte del significado y protagonista de la narración. Su estilo artificioso, barroco lo definen algunos, pero al final sumamente exuberante, es suficientemente atractivo como para dejarse llevar y atrapar por sus más de 600 páginas, que como un torrente poético a modo de las alucinaciones de Rimbaud, recorren la juventud de su protagonista como una mítica edad de oro hasta su recorversión adulta iniciándose como poeta.



La triada amistosa. Cemí, Fronensis, Foción. El tres pitagórico. Sus modelos reales.

La curiosidad morbosa de todos los lectores de Paradiso quiere satisfacerse con el conocimiento de los modelos reales en los que se basan los personajes extremos de Fronensis y Foción, los amigos, también creadores de imágenes, dentro de la novela, que José Cemí descubre en la universidad.

Lezama siempre negó que estos personajes fueran avatares de ningún compañero o escritor cubano. De hecho, en algunas cartas parece que se refieren a Lezama como Foción o Fronesis indistintamente. Foción es hijo del pecado, del incesto; Fronensis es producto de un caballero con una sexomaníaca y José Cemí es concebido por genes fuertes y nobles (en el sentido espiritual) enlazados por el amor. Eloísa, hermana del autor, se pregunta si los tres amigos son facetas de uno mismo o si de los dos primeros puede surgir un tercero purificado a través de la poesía. Y tal vez eso explica por qué Fronensis y Foción desaparecen en la última parte del libro.





Aquí puedes descargar el libro en PDF.




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