La destrucción o el amor. Vicente Aleixandre.

No sé si intentar explicar este libro de poemas o contar mi relación con él. De todas formas, el libro está ya estudiadísimo... así que bueno... Es curioso, pero las cosas que no entiendo me gustan más, las disfruto y durante un tiempo las tengo siempre presente como un acertijo que tuviera que descifrar. Voy por partes... cuando te cruzas con un enigma, de algún modo, la respuesta siempre la tendrás que buscar en tu interior. Y si en tu interior no la encuentras debes aprender y asimilar algo nuevo para conseguir una solución. A eso se le llama aprender, y muchas veces cuando ya tenemos la respuesta, la pregunta ya no significa nada. Pues algo así me sucedió con La destrucción o el amor de Aleixandre.

Cuando lo descubrí en plena adolescencia, lo asumí como algo inaccesible, algo para lo que yo no estaba preparado para comprender. Cada poema, cada verso, cada palabra estaban llenos de contenidos y de significados que yo imaginaba, y que cada vez que lo leía cambiaban y se enriquecían. Lo que quiero decir, lo que no entiendo me gusta más, porque los enigmas te obligan a resolverlos y al buscar respuestas te haces preguntas que nunca te hubieras hecho por ti mismo, y, además, inventas respuestas por el camino. Al leer este libro de poemas, yo mismo era un poeta al intentar entenderlo. Pero es curioso, como el poder de sugestión de una frase puede desaparecer de repente, como un enigma resuelto.

La destrucción o el amor no es un libro para siempre, es una fase, una fase de supresión y eliminación para renacer convertido en algo nuevo. Por eso no existe un solo libro, sino cada vez que alguien lo leyó, a veces más rico y a veces más pobre. Así que mi consejo al aproximaros a este libro y todos los libros del mundo, es que os dejéis llevar por todas las imágenes y las impresiones que surjan en vuestra imaginación, aunque os alejen del texto que escribió el poeta.

Aquí os dejo uno de sus poemas más célebres:

UNIDAD EN ELLA

Cuerpo feliz que fluye entre mis manos, rostro amado donde contemplo el mundo, donde graciosos pájaros se copian fugitivos, volando a la región donde nada se olvida. Tu forma externa, diamante o rubí duro, brillo de un sol que entre mis manos deslumbra, cráter que me convoca con su música íntima, con esa indescifrable llamada de tus dientes. Muero porque me arrojo, porque quiero morir, porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera no es mío, sino el caliente aliento que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo. Deja, deja que mire, teñido del amor, enrojecido el rostro por tu purpúrea vida, deja que mire el hondo clamor de tus entrañas donde muero y renuncio a vivir para siempre. Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo, quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente que regando encerrada bellos miembros extremos siente así los hermosos límites de la vida. Este beso en tus labios como una lenta espina, como un mar que voló hecho un espejo, como el brillo de un ala, es todavía unas manos, un repasar de tu crujiente pelo, un crepitar de la luz vengadora, luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza, pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.

Aquí puedes descargar el libro en PDF.

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