Exactamente novecientasventiuna páginas de literatura de serie B. Y no lo digo en términos despectivos. O sí. Lo que no quiere decir que este libro carezca de interés... Químico y escritor, Primo Levi no encaja en la biblioteca y no porque sea un tomo muy gordo. A medio camino entre la ciencia ficción, la fantasía y la narración realista -como testigo del holocausto- los puntos de interés de su obra se reparten entre ocurrencias científicas hasta cierto punto sugerentes y la humanidad que trasmite en algunos pasajes y narraciones autobiográficas, particularmente, en el relato de los diez meses que estuvo prisionero en el campo de concentración Monowice, subalterno del de Auschwitz.
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